Miércoles, 22 de Octubre de 2008 / Purgatorio, Rectoría, Cementerio San Climent

Participantes:
Toni, Chrétien
Hora de salida (Can Bou):
8:15
Hora de llegada (Can Bou):
10:45
Kilómetros recorridos:
39,5
Desayuno:
No
Recorrido:
Purgatorio, Trialera de la Clota, Trialera Rectoría, Tierra Roja, Camino de la Cornisa (?), Cementerio San Climent, Can Trias, Hípica/Viveros, Pueblo Castelldefels, Can Bou
Incidencias:
Ninguna

Climatología:

Cielos cubiertos, temperatura agradable, lluvia en los últimos 10 kilómetros

Crónica:

El título de la entrada de hoy también podría ser '¿Cómo se llama este Camino?'. Llevamos ya algún tiempo traspasando los senderos de las montañas que nos rodean. Conocemos sus ermitas, castilos y massías; hemos memorizado las curvas, las bajadas peligrosas y las subidas con 'chicha'; sabemos de sus bares, puntos de descanso así como los lugares donde se acumulan los charcos. No obstante, en cuanto a los nombres oficiales de dichos caminos vamos, bueno por lo menos por mi parte, bastante mal. Por ejemplo, donde nosotros hablamos de la Verja Verde y las Barbacoas,  en realidad nos referimos al 'El Jabalí'. 

Me imagino, no, estoy seguro, que hay muchas más incógnitas y equivocaciones en la nomenclatura con la que nos referimos a nuestra área de acción ciclística, y intentaré esforzarme por ir conociéndolos mejor. Por el momento, si ignoro el nombre de un camino intento describirlo para que el lector por lo menos sepa por dónde nos movemos. Igual, algún día, catalogaré los caminos según su nombre oficial. Sin embargo, por el momento me limitaré a pasear por ellos en bici y disfrutar al máximo. Y éso es lo que cuenta. 

Con esto, llegamos a la crónica de la salida de hoy, que en menor medida pasó por agua aunque el disfrute fue como siempre.

Salgo de casa con muchas ganas y en tiempo récord estoy en Can Bou. Con un poco de retraso por haber salido de casa tarde, lo cual se debe a la logística familiar de un día entre semana. Tengo que levantar a 3 chicos y hacer que empiecen el desayuno vestidos y aseados antes de que su madre los lleve a sus respectivos colegios: esto es mi Purgatorio doméstico particular..., aunque lo disfruto

Toni me espera y nada más llegar salimos dirección 'incógnita'. Ayer barajábamos la opción de subir por el Purgatorio y desde allí coger la Trialera hacia Olesa, Can Grau y luego volver subiendo por Rat Penat, pero viendo el panorama meteorológico así como las horas disponibles lo descartamos. Nuestras bicis, no obstante, de vez en cuando toman decisiones por si mismas y hoy, sin darnos cuenta, nos llevaron a la Sentiu y..., sí el Purgatorio.

Este vez, la subo sin bajarme del aparato y me siento otra vez pleno de facultades. En mi mente vuelven ideas de rutas épicas y salidas largas, pero la razón me dicta calma. Una vez arriba en la Clota, aún seguimos sin tener la ruta clara. Decidimos ir paso por paso, ehhmm pedaleada por pedaleada..., así que desde la Clota, a la Trialera de la Clota y (véis?, aquí ya empieza el lío de los nombres al que hacía referencia al inicio del relato) hacia la Trialera de la Rectoría. Esta misma nos lleva, sin apenas otra opción, a la Pista Roja. Las piedrecitas han desaparecido y la bajada, aunque sigue siendo peligrosa, resulta menos complicada.

Desde allí, un variante. Iniciamos la subida haciá el Camino de la Cornisa (ni Toni y aun menos un servidor sabemos el nombre oficial de este sendero, pero a mi fiel compañero se le pareció que se llamara así. Y como me gusta el nombre, la bautizamos entonces así. Para daros una idea, es el camino que va desde abajo de la Pista Roja, hacia las Seis Curvas (??), pero en vez de bajar por ellas a la derecha, sigues recto. Al final llegas a una Ermita, donde paramos para contemplarla, y luego el Cementerio de San Climent) (aquí hay menos duda).

Nos sobra un poco de tiempo, y subimos desde el Cementerio por la Trialera del mismo nombre (tampoco sé el nombre de este camino, pero creo que al bautizarlo así me entenderéis). Empiezan a caer las primeras gotas de unas nubes muy grises y enormes que iban anunciando su descarga desde hace ya algún tiempo. Las 'primeras gotas', rápidamente se convierten en segundas, terceras, milésimas, millonésimas, enfin, creo que se capta la idea: llueve mucho y por consiguiente nosotros nos mojamos..., mucho también. Por suerte la temperatura sigue siendo suave y frío no pasamos.

Bueno, estamos al final de la Trialera del Cementerio y hemos subido la pista de cemento que va hacía el Cruce de los Siete Caminos? (otro...). Bajamos por Can Trias (aquí estoy seguro) para tomar rumbo hacia los Viveros y pá casa por el Pueblo de Castelldefels. De Toni me despido a la altura del Puente entre Montemar y Can Bou y yo, de costumbre, sigo mi trayecto hacía casa por la Constitución, solito.

A la altura del puente del Apeadero de Renfe veo a mi amigo Enrique. Paro para charlar un poco con él y para protegerme de la lluvia que ahora cae en piscinas. Enrique, viendome así, se ofrece para llevarme a casa en su furgoneta. No rechazo aquello, y 10 minutos más tarde los chorros templados de la ducha hacen desaparecer el barro acumulado en la piel y el frío de los músculos. De vez en cuando se agradece este tipo de ayudas motorizadas, incluso si va en contra de nuestra filosofía.

Después de la ducha vuelvo a salir un momento para ver cuánto marca el cuentakilómetros y orgulosamente apunto 39,5; no incluyen los úlimos 3 que recorrí en coche, no obstante una distancia considerable que se suma al contador.

PS: hoy no he tomado fotos por la lluvia. Esperamos que los dioses del tiempo sean más colaboradores este domingo

Con Vaselina menos gasolina...