Sunday, November 30, 2008

Domingo, 30 de Noviembre de 2008 / Collserola....!!!!

Participantes:
José, Toni, Dioni, Joaquín, Chrétien
Hora de salida (Can Bou):
06:40
Hora de llegada (Can Bou):
Cada uno regresó a casa por su cuenta, sobre las 11:00Kilómetros recorridos:25
Desayuno:
SÍ, en la Creu. Bocatas con butifarra, choricitos, chorizo y tortillas, mojadas en cerveza, coca colas, pepsi's y cafés
Recorrido:
Sant Feliu, Cementera, Camino a Can Ferriol, Torrent de Can Serra, Torrent de Can Ferriol, Penya del Moro, Ctra de Vallvidrera, Torre del Bisbe, Sargantana, Creu d'Olorda, Matahomes, Sant Feliu
Incidencias:
Estreno de la bici de Joaquín. Beso al suelo involuntario de Chrétien.
Climatología:
Frrrrrrrrío, mumumumuchoo frrrío. Cielo nublado con algunos claros. La temperatura rozaba los 0ºC.
Resumen GPS
Recorrido: 23,75 km
Duración (en marcha): 2h 10m (1h 10m de subida)
Desnivel acumulado: 1250 m
Pendiente máxima: 31º
IBP: 151
Temperatura: 3º

Crónica:
Si algo define a los Vaselineros es que no hay circunstancia, por muy brava que sea, que les quede en casa. Ayer, sábado: vientos con fuerza tifón, lluvias tipo monsón y FRÍO en mayúsculas. Una mezcla bastante explosiva como para quedarte entre las sábanas. Pero no. Vaselina se despierta a las 6 de la mañana para dar acto de presencia en el club a las 6:40. ¿Y todo ésto? os preguntaréis. Pues hoy toca
Collserola, el pulmón de Barcelona. Morada de subidas celebres como el Matahomes o la Sargantana, que dejan frito a cualquier mortal que intenta subirla. También alberga la cafetaría de la Creu d'Olorda, donde sirven almuerzos que hacen olvidar rápidamente las penas sufridas y donde las glorias del día se convierten en cuentos épicos.
Collserola es territorio del Volador de Cornellá y él ha sido él guía del día. Hoy, Joaquín estrenó su Santa Cruz Superlight, color gris anodizado, XT y un par de Fox'es (delante y atrás), y creemos que que las demás bicis la han aceptado.

Para nosotros, Collserola es algo nuevo. Aunque relativamente cerca de donde vivimos, es necesario coger el coche para poder disfrutar de ella. A diferencia del Massiu de Garraf, Collserola se distingue, desde mi humilde punto de vista por la vegateción frondosa. Los caminitos son bien cuidados y se ve poca basura en el suelo. Bicis y ciclistas hay muchos, lo cual no es de estrañar teniendo en cuenta que esta parte de Catalunya está rodeada por la Ciudad Condal misma, Cornellá, San Feliú, San Just Desvern, etcétera. El acceso al Parque desde estos pueblos y ciudad es relativamente fácil por lo que los fines de semana sus senderos son poblados densamente. Para los amantes del ciclismo de montaña; un festín. 

Esta noche no duermo bien. El fuerte viento hace mover las persianas de mi casa y éstas producen un ruido que no invita a dormir. A las 4 me levanto, preparo café y me visto. Trabajo un poquito y a las 6:30 cogo el coche para dirigirme al Club. Dioni está montando su Specialized en la vaca del coche del Barón Rojo, mientras Joaquín sigue protegiendo su querida en el interior de su vehículo del frío matinal. No creo que el mercurio esté muy por encima de los 0ºC.
Vamos a Cornellá donde nos espera nuestro guía de hoy: José. Juntos vamos en dirección San Feliú para dejar el coche en un parquing enorme a pie de Collserola. Sacamos nuestras respectivas bicis del coche y nos preparamos para la salida. El frío se hace notar. De hecho, el coche aparcado al lado del mío lleva plaquitas de hielo en su capó. Mientras, todos admiramos la nueva novia del Sherpa. Como se nos parece un poco baja, la subimos el sillín y y el manillar para que Joaquín irá más cómodo. Una vez ajustado el último tornillo, ya no hay vuelta atrás. Empezamos la conquista del Collserola.

El primer trozo es por las calles tranquilas de San Feliú, por carretera asfaltada. Pasamos un cementera de Cemex y allí no metemos en el Parque. El suelo, bastante mojado por las lluvias de ayer, es compacto y cubierto por hojas caídas. Los Kenda Navegal agarran bien al suelo y la subidita es vencida en relativamente poco tiempo. Saco una foto de bienvenida mientras aprovechamos este momento para quitar algo de ropa. Es mejor ir lo más ligero posible porque la experiencia nos dice que en la bici uno entra en calor bastante rápido. 

Bienvenidos a Collserola: Vaselina en el Camino a Can Ferriol

Subios un poquito más e iniciamos una bajada larga y cómoda por el Torrent de Can Serra. El viento frío me hace sentir incómodo y vuelvo a parar para ponerme un chaleco tipo "windstopper" para proteger el pecho. No quiero 'pillar' de nuevo una bronquitis. El descenso sigue y sigue. No estoy cansado y me siento cómodo y con confianza..., tan cómodo y con tanta confianza que no me doy cuenta de una zanjita que hay. La veo demasiado tarde, pero en vez de pasarla con velocidad (mi doble, bajo circunstancias normales ni se inmuta ante un peligrito tal) freno y paaaffff, la leche. Doy una minivoltereta, caigo de lado y noto como el casco amortigua el golpe del manillar. Rápidamente me levanto y aparte de una pequeña molestia en la muñeca, no me ha pasado nada. La segunda 'oscura' ley no escrito de los estatutos no existentes del noble e ilustre club de bici 'Vaselina' dice que las caídas que no producen sangre o roturas no son caídas. Pues, porqué escribo estas líneas entonces?... Sigue leyendo.

Estaba en que me levantaba. Cheqeo la cámara de fotos porque me caí en el lado donde la guardo. También, sin daños visibles ni invisbles, igual que la Heckler. Seguimos el camino. La bajada se vuelve a modificar en subida (estamos en la Penya del Moro) y noto una mini molestía en la rodilla izquierda. Paramos y subo el culotte: sí..., hay un corte, sí...!!! hay sangre. Poca pero lo suficiente como para hacer mención de ella.

Un pequeño grupo de ciclistas, mientras, nos ha alcanzado pero nos sentimos fuertes y pronto alcanzamos la cola de ese grupo. Giramos a la izquierda y..., Toni se enceuntra con su hermano que hace compañía a su primo, subcampeón de España en biathlón (correr y ciclismo de montaña). Charlan un rato y cada uno sigue su camino. Nostros hacía arriba, ellos hacía abajo. Oigo, a lo lejos como el primo de Toni dice que falta bastanta para llegar arriba. Ahora bien, dichas amenazas no suelen ya espantarme pero si salen de la boca de un crack de este calibre...

El camino a su vez cada vez se inclina más hacia arriba, pero todos aguantamos bien, incluso Jaoquín, a pesar de tener que acostumbrarse a las nuevas características de la Superlight.
No mucho más tarde llegamos a la carretera y según el Voldador hay 2 opciones: una subida corte pero intensa o una más larga pero con chicha. Ambos ascensos llegan a la bocatería y con ganas para conocer más del Parque decidimos por opción 2. Pero primero hay bajada, suavecita. Todavía me tiemblan las piernas por la caída y no en último lugar por la gran cantidad de ciclistas que van subiendo. No creo que exagero si he visto unos 100 en poco más de 2 kilómetros.

Comienza la rampa de la Sargantana. José nos avisa y dice que respiremos hondo. En el primer replecho, super inclinado, tengo que poner pie en el suelo. No por cansancio sino porque se me levante la rueda delantera. 10 metros empujando bici hacia arriba y otra vez en el sillín. Después de unos 20 minutos de trabajo duro, acabamos en la carretera de Vallvidrera.

Una sonrisa congelada: José ve la vida desde el lado positivo

El sol ha salido y nos calienta un poco. Optamos por unas mesas fuera, ignorando miradas asombrosas de ciclistas que están tomando su consumición adentro, donde hace calor. Hasta el camarero nos mira rara. Pedimos calorías en forma de bebidas alcohólicas o azucaradas y barras de pan rellenos de carnes, embutidos y huevos. El sol se va y el frío, poco a poco, se hace dueño de nuestros cuerpos. ¿Tal vez hora para entrar adentro? Todos lo pensamos pero nadie lo dice: Vaselina se queda donde está... Pedmimos un café para calentar manos y entrañas, y la cuenta.

Nos espera una pequeña sorpresa más, la bajada por el Matahomes. Imagínaos la rampa del Purgatorio, la misma inclinación pero 3 veces más largo. El suelo está en mejor condición y hace que la bajada no se convierta en un peligro ya que nuestros cuerpos congelados no soportarían gravilla y roca suelta. Hasta cambiar de marchas es difícil por los dedos congelados. Desde al Matahomes vamos dirección parquing.

Volvemos a pasar por el sitio donde me caí y nos toca un pequeño replechón que nos lleva a la carretera de la cementera. Una vez arriba contamos: 1,2,3,4 y ... el 5 no está. Esperamos un minuto mientras nos asomamos para ver dónde se ha quedado el Sherpa. Abajo del todo le contemplamos, extirando muslos con el bote de Reflex en mano. Al Sherpa se le han vuelto a entrar calambras. Dioni y yo bajamos para ver si éstá bien y unos instantes más tarde se juntan Toni y José. Le digo a Joaquín que si sigue, ésta anecdota queda en Collsorola..., pues véis que no me he hecho caso. Sherpa, perdón :-)

Los coches están cerca y llegamos sin demás demoras. Las bicis en su sitio y cada uno a casita. Ha sido un día estupendo. Hemos conocido otro ambiente y, creo que puedo hablar en nombre de todo Vaselina, ha gustado mucho. Gracias José por compartir tu 'parque de atarcciones' con nostros. Sumamos 25 kilómetros de calidad al contador y nos quedamos con las ganas de volver, en verano...

Con Vaselina menos gasolina...

Thursday, November 27, 2008

Jueves, 27 de Noviembre de 2008 / Rat Penat, Garraf

Participantes:
Chrétien
Hora de salida:
13:00
Hora de llegada:
14:30
Kilómetros recorridos:
17

Desayuno:
No
Recorrido:
Garraf 2, Rat Penat, Trialera que va de La Pleta a Garraf, Carretera C-31, Garraf 2
Incidencias:
No
Climatología:
Despejado con alguna nube, frío

Crónica:
A pesar de que hay una Ley no escrita en los estatutos no existentes del Noble Club de Cilclsmo Vaselina que dice que una 'salida Vaselina debe de tener al menos 2 participantes', la he roto. No en último lugar porque dicha Ley me la he inventado yo... Bromas aparte. Hoy he salido sólo, en contra de mis principios. La salida entresemanal del miércoles que suelo realizar con Toni se vio frustrada por temas profesionales y personales de ambos integrantes. Toni me ofreció ir el martes con sus vecinos, pero al vestirme aquella mañana recibí un SMS que decía que también esta salida se cancelaba; por lluvia y frío esta vez (muy buenas razones).

Y allí me quedé, sin sumar kilómetros. Aproveché éstos días para llevar la bici para una revisión al nuevo taller de la C-31. Tenía algún problemillo con los cambios (la cadena patinaba del 1 al 2 y al 3 y al revés..., vaya parece título de una canción barata), y con los frenos. Desde hace más de un mes el disco de la Juicy roza con las pastillas (igual he aquí la causa de mi rendimiento bajo). Me lo arregló por 6 Euros (mil pelas de las de antes) y parece que ha quedado bien. Por lo menos durante los 20 metros del taller al coche (he roto el récord mundial de cambios en ese trozo) notaba una mejora considerable. También el tema del roce ha sido arreglado.

Pero qué son 20 metros y planos si mi 'jardín trasero' es el Parque de Garraf. Decidí dejar mis principios en una caja fuerte, y romper temporalmente con aquella oscura Ley no escrita para poner a prueba la Heckler. Además, necesito unos kilómetros de entreno ya que este fin de semana vamos a Collserola. Os acordáis del bocata de béicon y queso, que nos hacía más fuertes y tal...? Pues Vaelina no habla por hablar; este finde toca Pulmón de Barcelona, subidas y caminos con nombres legendarios como el Matamachos. 

Me visto con muchas capas para protegerme del frío. No croe que el mercurio suba por encima de los 5 o 6ºC en la sombra. Y aunque sé que voy a entrar en calor rápidamente, dicha protección es necesaria porque los primeros 1.500 metros son de bajada. Como voy sólo no quiero complicarme demasiado la vida y decido subir y bajar Rat Penat. No que no sea complicada la subida, pero por lo menos pasan algunos coches. No muchos pero los suficientes para sacarte de un apuro si tienes un problema.

La subida va bien, llevo casi la cuarte parte y noto que sigo en el plato mediano. Vaya, igual el roce del disco que mencionaba antes sí me hacía más lento. De todas maneras, me doy cuenta que la bica va más suelta, rueda mejor. Bien, seis Euros bien invertidos. También los cambios van bien, ni un cambio en falso y los clicks de los Sram X-9 son precisos y suaves. Llego a la segunda curva de 180º y tengo que bajar un plato. Pero nada más vencida vuelvo al mediano. La Ley de Murphy dicta que las hazañas heróicas sólo son vividas por tí mismo, sin testigos; también en este caso. Y mientras pedaleo cuesta arriba, hablando conmigo mismo, me arrepiento, durante un milisegundo, de lo que había dicho en la entrada de la semana pasada (San Ramón), de lo que era malo, etcétera.

Digo un milisegundo, porque oigo un ruido detrás mío. Giro la cabeza y veo como un ciclista, sin casco y en una bici bastante normalita, sube con una velicidad de vértigo. Por el casco (los Vaselineros no se quitan el casco...!) y la bici sé que no son ni Toni ni Dioni...
Como tantas veces ya me ha ocurrido, vuelvo a hundirme en mi propia miseria. Se entiende que ya no veo razón para retirar mis palabras. Lo único que me consuele es el hecho de que el muchacho parece tener la mitad de mis años. Espero que no lea este Blog y lo retifique!

Pero, y eso es lo bueno de toda esta historio, no me doy cuenta que he llegado a la rampa larga, y sigo en el plato mediano. Puedes ser malo y lento, me digo, pero tío, estás subiendo un monte épico en un 34, lo cual tampoco está mal. Y así me autoestimulo mentalmente hasta llegar a la Pleta.

Mi idea era ir a la Bola Blanca, o tal vez hasta la Cumbre, justa allí donde empiezan los Tobaganes. Pero veo que la cadena de un caminito a mano izquierda está bajada y decido aventurarme. Hay indicaciones de que la trialera, porque eso es lo que es, llegue hasta Garraf. En el peor de los casos, siempre puedo dar la vuelta y continuar con mi plan incial.

La bajada entera era así: pendiente suave, piedras, vistas bonitas...

El caminito se va estrechando y la pendiente, en elgunos tramos llega a ser bastante inclinada. Bajo por una rampa de unos 20 metros con mucha piedra y giro a la izquierda. Veo otro ciclista. Le pregunto dónde me llevará este camino. En un castellano con acento francés me cuenta que llega a Garraf, pero que hay tramos complicados. Los últimos 10 metros, antes de llegar a la carretera, hay que bajar. Le doy las gracias y comienzo lo que iba a ser una de los mejores descensos que he hecho en bastante tiempo. La pendiente suave, el terreno complicado, el camino estrecho, las vistas inmejorables...

Parece que nunca acaba. En raras ocasiones tengo que pedalear, un frenzao de vez en cuando, las curvas muy cerradas y muy técnicas. Me paro para sacar una fotos como testigo silencioso y sigo. Al final, los 10 metros de los que me habló el francés??. Bajo de la bici y me coloco con precaución en un area de descanso de la carretera. Whaaaw, qué gozada. Tengo ganas ya de traer a mis compis. Cruzo, y me dirigo a casa.

Pocos kilómetros, pero una salida, aunque en solitario, inolvidable. Sumo los 17 kilómetros al contador y empiezo a contar los días que faltan para irnos a Collserola.

Con Vaselina menos gasolina...

Sunday, November 23, 2008

Domingo, 23 de Noviembre de 2008 / San Ramón por el lado mar, San Climent, Can Trias, Castelldefels

Participantes:
Toni el 'Barón Rojo', Dioni Dinamita, José el Voldador de Cornellá, Carbono Jordi y Chrétien (qué apodo es éste...?)
Hora de salida (Can Bou):7:00
Hora de llegada (Can Bou):
10:45
Kilómetros recorridos:
35
Desayuno:
Sí, bocata de béicon y queso, cerveza y café en el bar de la petanca en la Avda. de las Palmeras, Castefa
Recorrido:Can Bou, Canal Olímpic, Hípica, Can Ferral, San Climent, Viladecans, San Ramón, Cementerio de San Climent, 'Autopista', Seis Curvas, Can Amat, Can Trias, Viveros, Vista Alegre, Can Bou
Incidencias:
Ninguna
Climatología:
Fresquito con ráfagas de viento fuerte, claros e intevalos nubosos. No obstante, buen día para ir en bici (como cualquier día)

Crónica:
Este semana se desmarca por tres acontecimientos (bueno cuatro) positivos: 
i.- Dioni a partir de ahora puede ir por la vida ciclística como 'Dioni Dinamita'
ii.- José, el Volador de Cornella, se he vuelto a incorporar, lo cual nos alegra mucho. Bienvenido José!
iii.- El Sherpa tiene hija nueva, se llama SC Superlight y pesa 11 kilos. Padre e hija están bien, la semana que viene se estrenan, ya que la pequeña y su papi necesitan descansar del parto
iv.- Carbono Jordi ha sido el guía durante la salida de hoy, y nos ha hecho subir por el lado mar de San Ramón.

Ahora bien, no sé cuánta gente lee las tonterías que suelo pincelar en esta bitácora, pero alguno (por lo menos yo), se acorderá de lo que escribi en el blog del miércoles, 1 de octubre de que no pensaba subir aquello. Pues, con una buena dosis de perseverancia y muchos argumentos (en otras palabras, pesao'... :-), Jordi nos ha convencido. En la crónica se pueden leer los momentos vividos y sufridos.

Hoy he cogido el coche para ir al encuentro en el Club. Una horas antes había llovido mucho y no quiero arriesgarme llegar con lluvia para luego no poder salir y volver a casa mojada y en bici. No, hoy voy de señorito. Soy el primero en llegar y mientras realizo unos retoques en la bici se abre la puerta del párquing de Toni. Casi al mismo momento aterrizan Dioni y Jordi. Pocos minutos más tarde aparece José. Estamos todos muy contentos que vuelva a incorporarse después de la cáida en la cursa de Valbuena. Dice que está bien y que la bici mejor...

Nos montamos y nos ponemos  a las órdenes de Jordi, que hoy nos ha preparado la ruta. Salimos de Can Bou y vamos dirección Canal Olímpico para coger desde allí la subida que nos lleva a la Hípica de Gavá. Siguen Can Ferral y la bajada consiguiente a San Climent. Todo en un tiempo récord. Hay algún derrape involuntario debido a unos encuentros con otros ciclistas que van subiendo el replecho hacía el Cruce de los 4 Caminos, pero todo se queda en un susto y en general se puede decir que dominamos este trozo. Sin problemas llegamos al Polígano de San Climent.
Normalmente, una vez aquí, solemos ir hacia la izquierda, por la carretera que va a San Boi. No así esta vez. El 'Carbono' dice a la derecha, y Vaselina gira el manillar en dicha dirección. Unos 500 metros, y a la izquierda esta vez para empezar una subida histórica, una subida que hemos estado evitando por todos los medios, una subida que nos da miedo, no en último lugar por los relatos del guía de hoy. De hecho, cuando supe que el 'menú' de hoy iba a ser esto, cada vez que pasaba con el coche p
or la C32 y veía en lo lejos como el camino serpentina colina arriba hacia llegar a la ermita en un ángulo casi imposible, pensaba en lo que nos iba a esperar. Me entra el miedo al fracaso.

Enfin, hacemos un pequeña parada técnica para quitar chubasqueros, rompevientos, chalecos y demás ropa sobrante y atacamos la primera rampa..., pfff. Cortita, pero lo suficiente para dejarme a muchos metros de lo demás (por atrás se entiende). El camino sigue e intento buscar un ritmo adecuado. Lo encuentro, y mientras Toni, Dioni y José (sí, José el Volador: dos meses de baja y sigue tan fuerte como nunca. El chaval me deja sin excusas ya de que bici, de que bronquitis.... Poco a poco me estoy haciendo con la idea que sencillamente soy malo, sin más historias...) están a años luz, Jordi, fiel compañero, me espera para ir juntos hacia arriba. Hablamos de algún proyecto profesional que estamos desarrollando y vemos como Dioni Dinamita se ha vuelto a para para quitar más trapos. Aprovecho la ocasión parea atacar y dejo la tropa comiendo polvo.
Durante unos 10 minutos voy de cabeza. Crezco, y en múltples ocasiones giro la cabeza para ver donde está 'la competencia'. No los veo, ni los oigo. Bueno, sé que ha sido malo e 'illegal' por mi parte no esperarles, pero me imaginaba que no tardarían mucho en cogerme. Diez minutos en subida es mucho y pequeñas películas de eterna gloria rodean por mi pequeña mente..., hasta que escucho el 'cric cric' del carbono de la bici de Jordi, el 'crrr crr' de la cadena de la bici de Dioni y el 'zzz zzz' de las ruedas de las bicis de José y Toni. Me despierto de mi sueño y vuelvo a la dura realidad del 'Survivial of the Fittest'. Cuánta razón tenía Darwin; estos tíos son unos cracks. No tardan mucho en pasarme y otra vez voy contemplando culos.

Estamos más o menos a la mitad y la pendiente no deja de crecer con cada metro que avanzamos. Vamos a 4,5 km/h. Levanto la cabeza y lo único que veo es tierra, el horizonte ha desparecido: la Super Rampa se ha vuelto Super Atómica Rampa. Me pongo de pie para sacar exprimir algunos metros, centímetros más de la Heckler, pero la geometría inclinada de mi bici, junto con la pendiente anticristiana y las flojas piernas de vuestro cronista hacen que la rueda delantera se levante y yo me baje
. Al Dioni Dinamita le pasa lo mismo, mientras José, Jordi y Toni han llegado arriba sin tocar pie en el suelo; felicidades. Dioni y yo nos comprometemos a subirla la próxima vez entera, en plato grande se entiende...
Una vez arriba sacamos la foto conmemorativa y esperamos fielmente las siguientes órdenes de Jordi. Nos hace bajar por el mismo sitio hasta llegar a una Trialera complicada aunque divertida. Alguna que otra vez tenemos que poner pie en el suelo, pero en resumen la bajada gusta. Empalmamos con un trozo donde nos trajo Joaquín hace algunas semanas y que nos lleva a San Climent.

Vaselina en la escaleras de la Ermita de San Ramón

Entra hambre, y sólo pensar en los chirizitos de bar 'El Pino' nos hace olvidar el dolor sufrido. Con velocidad de vértigo escalamos la rampa que nos lleva al bar para constatar que está cerrado. M....da...
Desilusionados seguimos nuestra odisea en la búsqueda de algo comestible. Entra el instinto cazador del hombre... Decidimos tomar el desayuno en el Bar de la Petanca de Castefa, pero Toni y Dioni dicen que tenemos que ganárnoslo. Acto seguido; al Cementerio de San Climent y subir por las rampas hacia las Seis Curvas. El ritmo vuelve a subir, pero ahora estoy en territorio conocido y me encuentro mejor. Sin incidentes llegamos a y bajamos por las Seis Curvas. En vez de subir por Can Amat vamos por una parte de Singletrack, un caminito muy estrecho que no permite pedalear y donde las zarzas van dejando rastros en nuesta piel y ropa en forma de rasguños y cortes. Menos mal llevamos gafas, sino algún ojo dejaríamos por este camino. Pero vaselinistas que somos, superamos también esta dificultad con una gran sonrisa.

Aquí ya casi termina lo malo, es decir, ya no hay subidas fuertes. Llegamos a Can Trias y volvemos a Can Bou vía los Viveros, yendo por Vista Alegre. En este trozo hay una pared que, si la vez por primera vez la crees imposible para subir. La hemos vencido muchas veces, así que ataco con mucha (léase demasiado) confianza, y ..., nada, no llego ni a la mitad. Detrás mío el Dinamita, y tampoco. Pero qué pasa con esta rampa? No obstante, el Barón Rojo y Carbono Jordi la superan sin el más mínimo problema. José también la sube y Dioni y yo decidimos defender nuestro honor. Bajamos y volvemos a atacar. Esta vez si.

Entre este intermedio y el bocata nos esperan unos 3 kilómetros de caminos asfaltados y no tardamos mucho en llegara a Can Bou. En el bar empezamos a hacer planes para las próximas semanas, meses y año: Collserola, qué tal un Open Natura'?, un Cabrerés? y por qué no, el Titan Desert... La cerveza y el béicon con queso, a veces nos hacen sentir muy grandes. Por el momento sumamos los 35 km al contador y vamos contentos a casa donde nos esperan ducha, mujer e hijos. Hasta la próxima.

Con Vaselina menos gasolina...

Wednesday, November 19, 2008

Miercoles, 19 de Noviembre de 2008 / Rat Penat, Morellas, Begues.

Participantes:
Toni, Chrétien
Hora de salida (Can Bou):
Esta vez salimos desde Rat Penat: 8:00
Hora de llegada (Can Bou):
11:00
Kilómetros recorridos:43,5
Desayuno:
No
Recorrido:
Rat Penat, Morellas (la Bola Blanca), Valgrassa, Pista Palau-Begues, Agullas, Purgatorio, Perrera, Sentiu, Castelldefels, Can Bou
Incidencias:
Para romper con la rutina y para ahorrarle unos kilometritos al cronista, ésta vez quedamos en la Urb. de Rat Penat. Otra incidencia que merece la pena ser contada es que el Barón Rojo se pegó una leche en la Riera de Valgrassa, aunque sin consecuencias (i.e. sin sangre, piezas rotas o huesos contusionados...), por lo que no entra en nuestro libro negro de caídas espectaculares.
Climatología:
Fresquito por la mañana, pero con cielos superdepejados. Un día muy agradable para ciclar.

Crónica:
La salida de hoy se puede denominar como "ir a por feina". Bastantes kilómetros, pocas paradas, y un recorrido lleno de rampas. El tiempo nos ha acompañado. El frescor de la mañana ayuda a esforzarnos un poco más en la subida de Rat Penat para entrar en calor, mientras una vez arriba San Lorenzo hizo muy placentera el restante de nuestro recorrido. Además, un servidor ha coronado otro hito del Massiu del Garraf: La Bola Blanca de Morellas (véase la foto al lado del resumen.)Antes de proceder a la crónica, quisiera hacer mención de un tema que ya llevo bastante que me preocupa:  la basura. Cámaras, bidones de agua vacías, sobres de gel, colchones, etc. todos tirados por el suelo... A mi me parece increíble que amantes de la naturaleza (y se supone que son ya que por estos caminos no hay mucho más que hacer que disfrutar de ella) contaminen los caminos de esta manera. Pronto dedicaré una entrada a este tema.

Como ya mencionaba antes, hoy hemos dejado el Banco de Can Bou, banco. Ayer barajábamos la idea de atacar Rat Penat por el lado mar y como vivo al lado propuse quedar allí mismo. No que me salvo de los kilómetros extras que me suelen tocar, ya que tengo que volver. Enfin, Rat Penat. Llego a las 8 am y el Barón Rojo me espera. Cree que hoy hará frío porque lleva culot largo. Empezamos la subido con, desde mi punto de visto (a otros no creo que les parezca tanto), un Ritmo en mayúsculas. Incluso hay aliento para una charla y sin darnos cuenta estamos ya a la mitad, al inicio de la rampa larga. Decidimos seguir sin parar.
Una vez arriba se nos ocurre visitar la Bola Blanca de Morellas. Según me han comentado hay unas rampas enormes, pero las vistas desde allí son importantes. Llegamos a la barrera de seguridad y picamos al timbre para pedir permiso para pasar. Nos la abren y delante de nosotros se despliega la Rampa. Pero también ésta se vence. Hoy las piernas realmente funcionan. Nos sacamos unas fotos de recuerdo y disfrutamos de la vista: Mont Cau, Montserrat, los Pirineus nevados..., realmente bonito. Discutimos dónde ir y cómo y se nos ocurre ir a las Agullas por algún caminito cuyo indicador allí arriba nos dice que llega. Bueno, llegará, seguro, pero en bici es bastante poco probale que se haya intentado. Piedras, sueltas, rocas. No era muy ciclable. Damos al vuelta para ir a Begues por la Pista Palau-Begues, a través de la Riera de Valgrassa.

Desde lejos ya se avista la enorme Bola Blanca que corona
el Masiu de Garraf

Bajamos con mucha velocidad y llego pronto a la cadena. De Toni ni rastro, hasta que oigo el ruido tan típico de goma y gravilla. Dice que se había caída, pero que no la ha pasado nada. No observo sangre, ni ropa rota y tomo fé de sus palabras: no le ha pasado nada.
Desde aquí, pocas novedades. La pista de Begues es ámplia, no demasiado complicada, larga y muy agradable. Disfruto mientras hablamos de bicis (Joaquín y Dioni están en el proceso de comprar una nueva), horquillas (Toni ha comprado una nueva) y otros temas que nos interesan. Llegamos a las Agullas, y bajamos la pista para llegara a la Clota y la bajada consiguiente por el Puragtorio.
Pasamos por la Sentiu, Castelldefels y en la Avenida Málaga nos despedimos. Cuatro kilómetros me esperan pero éstos también los dejo detrás mío sin mayores complicaciones. Otro día perfecto.
Sumamos 43,5 kilómetros al contador.

Con Vaselina menos gasolina...

Thursday, November 13, 2008

Jueves, 13 de Noviembre de 2008 / Purgatorio, Agullas, Palau Novella, Rat Penat


Participantes:
Toni, Chrétien
Hora de salida (Can Bou):8:30
Hora de llegada (Can Bou):
12:00
Kilómetros recorridos:
42,5
Desayuno:No
Recorrido:
Can Bou, Sentiu, Purgatorio, Agullas, Trialera/bajada Agullas, Pista Begues Palau Olivella, Valgrassa, Rat Penat, Paseo Marítimo
Incidencias:
No
Climatología:
Relativamente despejado, bastante fresquito, sobre todo en las Agullas, rachas fuertes de viento frio
Crónica:
Podemos considerarnos muy pero muy afortunados de vivir donde vivimos. Por un lado el Mediterráneo, al
otro las montañas del Garraf, nuestro parque de divertimiento. Encima un clima benévolo, suave, que permite practicar cualquier actividad al aire libre. Hay días que se nos presentan problemas que yo llamo de lujo: ¿qué hacemos, playa, piscina, bici,...?)
Lo bueno de nusetras montañas es su diversidad. Hay muchos caminos que escoger, trialeras que albergan algún río, una ermita, un castillo, conventos, masias, y todo esto a escasos kilómetros de nuestras respectivas casas. Pero como la perfección no existe, tampoco la encuentras aquí, aunque a veces la roza. Me refiero a la geografía accidentada del Garraf. Es decir, tenemos mucha montaña pero los picos no se comunican entre sí, por lo que la altura que has ganado después de una peleo dura en el ascenso de cualquier monte de los de aquí, la pierdes relativamente rápido en bajadas con mucha pendiente. Para luego volver a cambiar al plato pequeño, piñon grande y una dosis de buen humor y riñones.
Pero no me quiero quejar, suelo ver el vaso medio lleno. La tierra de donde provengo no cuenta siquiera con montañas. Me parece que la colina (eso es, una colina) más alta de la que disponemos no llega a los 600 metros, altura que aquí subimos para 'calentarnos' (hmm, veo que la 'Vaselinitis' = presumir de ser un super ciclista, está ganando terreno a la humildad que tanto nos caracteriza...)
En la salida de hoy hemos coronado tres picos, y los hemos bajado. Uno más rápido que el otro pero siempre sonriendo.

En vez de miercoles, esta semana hemos quedado para el jueves. Toni tenía un día libre y yo disponía así de un día más para volver a encontrarme bien. Llego un pelín tarde por la logística escolar que me toca en un día de entre semana. Por suerte tengo una mujer maravillosa que hace posible que salga entre semana, algo de que no muchos podrán presumir; Thank you Viv...
Los dos tenemos la misma idea, formada de forma independiente, de coronar las Agullas, el pico más alto en la perifería de Castelldefels. Nos tapamos bien porque la temperatura a pesar de contar con un cielo bastante azul no sube de los 10ºC. Por suerte nos espera el Purgatorio donde aumentamos nuestra temperatura corporal de manera involuntaria...?
Nada más entrar por la Sentiu nos encontramos con dos cazadores. Apenas se les distingue con su ropa de camuflaje. Los rifles que manejan contrastan mucho con el paisaje y nuestro pedaleo pacíficos. Atacamos el Purge con poca velocidad. Ésto para no quemar demasiada energía por lo que nos espera más adelante (bueno, se lo puede interpretar así, y cualquiera lo entendería de esta forma, no siendo que el quien escribe este Blog soy yo, y yo simplemente no voy más rápido...)

Sólo me tengo que bajar una vez en el último tramo de la rampa larga por una piedra que no pude esquivar y que hizo que mi rueda delantera se levantase. Sin prisas pero sin pausas vamos hacía la Clota para enseguida emprender la subida a las Agullas.
Esta subida no es muy fuerte, solo hay una rampa complicada casi al final y por primera vez, después de haberlo intentado en dos acasiones anteriores, subo sin bajarme de la Heckler. Una vez arriba decidimos no dejar las bicis atrás y las llevamos en mano. Es que los últimos 100 metros no son, o son poco, ciclables.

La vista desde arriba es, para utilizar un cliché, impresionante; se va Montserrat, Mont Cau, los picos nevados del Pirineu, se ve Barcelona, Badalona y Mataró, Rat Penat,... enfin, todo muy bonito. Saco la cámara para inmortalizar el momento y el bicho me falla (espero que sea la batería, luego lo comprobaré). Por suerte el móvil del Barón Rojo lleva cámara incorporada y la imagen se digitaliza en la tarjeta de memoría del teléfono mi amigo.
La vista desde lo alto de Las Agullas es de postal

Damos la vuelta y bajamos por la trialera de la Valbuena. Es una bajada complicada, hay mucha pendiente y mucha piedra y roca sueltas. Además, es larga (véis, a esto me refería el comenzar el Blog de hoy, toda la altura ganada la perdemos en pocos minutos. Después nos espera RP=Rat Penat...pfff) Cuando llegamos a la Pista Begues-Palau Novella nos duelen las manos por amortizar las imperecciones de aquel camino. Puedes o no tener una, ninguna o doble suspensión, en esta bajada poco te sirve(n).

Más bajada nos espera, rápida aunque más suave, por la Pista Begues-Palau, y pocos minutos más tarde pasamos por la cadena que da paso a la Riera de Valgrassa. Volvemos a subir, poco, pero se sube. La Riera es un sitio muy bonito pero tramposo. Hay muchas piedrecitas sueltas que hacen que las ruedas patinen. Superamos también este tramo y al llegar a la cadena que separa este camina de la carretra que sube a RP pido un descanso. Tres minutos pero muy necesarios. Toca Rat Penat (de hecho, Rat Penat es catalán y significa Murciélago por si nos lea alguién fuera de esta Comunidad Autonómica tan bonita y no sepa su significado). Aparte de llevar el nombre de este roedor volante, RP es legendario entre ciclistas de la zona por sus rampas largas, sin piedad. Cuento ésto solo y únicamente para justificar mi descanso...

Iniciamos el ascenso e intento no mirar demasiado más pá allá. Metro por metro vamos ganando terreno, incluso hay aliento para charlar un poco. Hay tres rampas fuertes y las vencemos 40 minutos más tarde de haberlas empezado. Una vez arriba nos saludo un viento nórdico; subo la cremallera del chaleco, me tapo los orificios de la cara con una bufanda y suelto los frenos. La subida es fuerta, la bajada tal vez aún más, a pesar de ser asfaltada. Existe, por lo menos por mi parte, un contínuo miedo a que fallen los frenos, a que un coche subiendo no me vea en una curva cerrada. Enfin, no es mi bajada favorita aunque tengo que decir que la vista es inmejorable, ya que bajas por la ladera que da al Mediterráneo.

Llegamos al Peseo Marítimo con pequeños calambres en los dedos por frenar con tanta intensidad y a la altura de mi casa me despido de Toni. Ahora le tocan a él 4 kilómetros solitarios, a mi me espera la subida de 1,5 km a mi casa (los cambiaría a esta altura del recorrido por los 4, incluso si fueran el doble, kilómetros en llano del Barón).

Llego a mi casa y consulto el cuantakilómetros: 42,5, nada mal para un jueves.

Con Vaselina menos gasolina...

Monday, November 10, 2008

Domingo, 9 de Noviembre de 2008 / Can Bou, Purgatorio, Mont Cau, Can Bou, San Pere Molanta...

Participantes:
Toni, Manel, Dioni, Jordi y Joaquín
Hora de salida (Can Bou):
7:00
Hora de llegada (Can Bou):
11:00
Kilómetros recorridos:
44
Desayuno:
Bocata casera y cervezita en Mont Cau
Recorrido:
Can Bou, Purgatorio, Begues, Mont Cau, Begues, Can Bou
Incidencias:
Joaquín dejó la tropa después del ascenso a Mont Cau por no encontrarse bien, y para llegar a tiempo a San Pere Molanta donde nos reunimos por la tarde con nuestras respectivas familias para compartir mesa.
Climatología:
Despejado, fresco en la mañana con aumento de las temperaturas a lo la largo del recorrido

Crónica:
Después de la salida tormentosa de la semana pasada vuestro cronista ha vuelto a pillar una bronquitis, aunque esta vez a tiempo, por lo que las consecuencias no eran ni una décima parte como la de la anterior en el mes de Septiembre. Quise ser prudente y me he quedado en casa. Sí me he levantado a las 5 para evaluar el panorama enfermal, pero era mejor no salir. La crónica de hoy la transcribo entonces a partir de lo que he escuchado a lo largo de la comida. Si no salgo en bici no quiere decir que no salgo a comer...
Tal vez algún Vaselinista valiente suba a la pluma y me envía un recuento exacto de lo pasado, pero mientras son éstas las palabras que dan fé a los 44 kilómetros recorridos.

Hoy nos ha acompañado Manel, ágil y sin miedo en los descensos. Él y yo estuvimos involucrados en una caída en Mayo de este año mientras bajábamos el Purgatorio a alta velocidad. Los dos acabamos en urgencias con heridas que varían entre cortes, rasguños, algún hueso agrietado y un tendón contusionado. Manel no suele salir mucho con nostros, lo cual es una pena. Es un tío fuerte, y encima de su Kona sube muy bien las pendientes con las que le solemos sorprender. Para al final (o en alguna ocasión durante) burlarse de nosotros fumándose un pitillo...

Vaselina, hoy, ha demostrado que es club con aspiraciones. Mont Cau no es para flojos, es una subida muy fuerte. Se llega a Mont Cau después de haber llagado a Begues. Doble subida entonces. Jordi me confió que el Purge, hoy, era de calentamiento..., fijáos. Desde luego sé elegir los días de 'descanso obligatorio'. Una vez llegado a Begues hay que cruzar el pueblo y coger el camino que va la central eléctrica. Primero se va por una pista de cemento en mal estado, con una pendiente horrorosa. Luego, cuando crees que estás, no estás..., y encima la pista de cemento acaba y se convierte en una especie de trialera con la misma pendiente.

Mont Cau se encuentra a unos 700 metros y a esta altura se nota el frío de invierno. Según Dioni, a 5 grados. La ventaja es que la cerveza que hace compañía al bocata se mantiene fresquita. En la cima hay una caseta donde se encuentra cobija para disfrutar el almuerzo.

El Sherpa dice que hoy no está muy fino y decide volver después de haber consumido lo suyo. Los demás deciden coger una bajada que llega a la carretera Begues-Olessa, a la altura de le cementera. Ahora toca otra vez subida, suave pero larga. Manel tiene dificultades pero mantiene el tipo. Jordi va muy bien y el Barón Rojo y Dioni, pues sobran las palabras; se encuentran en otras galaxias.

Según mis corresponsales, a partir de aquí pocas novedades. Todos pá casa para ducharse y ponerse guapos. A las 2 de la tarde les espera otra cita: setas, caracoles, alcachofas, y carne, mucha carne a la llauna. El lugar: el Asador de San Pere Molanta. Hace tiempo ya hablamos de reunirnos todos: ciclistas, esposas e hijos. La idea muy acertada, igual que el sitio elegido para la ocasión (gracias Dioni); también ésto es ciclismo de montaña.

Sumamos 44 kilómetros al contador (y 3 kilos en la báscula...).

Con Vaselina menos gasolina...

Wednesday, November 5, 2008

Miercoles, 5 de Noviembre de 2008 / El Jabalí, Trialera 28, Pista Roja, Pista Roja, San Climent

Participantes:
Toni, el Barón Rojo, Chrétien 
Hora de salida (Can Bou):
8:15
Hora de llegada (Can Bou):
11:15
Kilómetros recorridos:
44

Desayuno:
No
Recorrido:
Can Bou, Barbacoas, Jabalín, Trialera 28, Parque de Gavá, Camino Real, Pista Roja hacia arriba y hacia abajo, Cementerio San Climent, Can Trias, Viveros, Castelldefels Pueblo, Can Bou
Incidencias:
Ajustar cambios y recorrido de frenos de la Santa Cruz de Chrétien
Climatología:
Cielos nublados, sin viento, fresquito; circunstancias exelentes para una salida MTB.

Crónica:
Este Blog fue creado para transmitir la pasión que los integrantes de Vaselina sienten hacia el ciclismo en general y la MTB en particular. No es una plataforma desde donde lanzar mensajes religiosos ni de índole político. Hay otros medios y/o Bloggers que se dedican a ello. No obstante, no quiero dejar por desapercibido el hecho de que esta mañana Barack Obama ha ganada las elecciones y será el próximo presidente de los EEUU, algo que vuestro cronista aplauda. El mundo necesita en nuevo líder carismático, inteligente y apasionado. Él vela por el cambio y que los americanos vuelvan a tener aquella ilusión de ser tierra de libertad donde cada indivíduo busca su felicidad. He aquí la metáfora que une este deseo con el MTB; los ciclistas buscamos la felicidad dentro de un marco de absoluta libertad.
Con este apunte llegamos a la crónica de hoy.

Las lluvias han cedido, el frío ha llegado. Como ya anuncié en el resumen, las condiciones para salidas ciclísticas son exelentes. Llego a las 8:10 horas al Club y veo que Toni 'el Barón Rojo', ya está preparado. Sin más demora salimos rumbo el Jabalí para subir las primeras rampas. Vamos bien aunque no demasiado rápidos, éste último condicionante debido a que un servidor va como va... Ya no cuelgo fotos para demostrarlo.

Después de la primera rampa una parada técnica. Llevo unas semanas con un problemilla en el cambio, el cual se debe, creo yo, a la tensión del cable del desviador trasero. En ocasiones se me patina la cadena, sobre todo cuando ejerzo mucha fuerza sobre los pedales. El resultado es que no puedo completar la subida. Así pues, una vez superada la primera subida fuerte de la mañana (yo caminando los últimos metros) ponemos la bici boca abajo para empezar a ajustar el tornillo tensor del cambio. Parece que hemos (corrección, parace que Toni ha) acertado, porque el cambio se comportaría bien después de la intervención del doctor. Seguimos cuesta arriba para llegar hasta la Verja Verde.

Cruzamos la carretera de Begues con cuidado, ya que por aqui los coches pasan con mucha velocidad y buscamos la Trialera del 28. Nada más entrar en el bosque noto que el recorrido del freno trasero se ha alargado mucho y casi se choca con el manillar, por lo que la potencia y la precisión del frenado se ven afectados. Parece que hoy vamos mal mecánicamente y creo que la bici necesita una primera revisión para tensar y ajustar todo aquello que lo precisa. De hecho, las bicis como cualquier máquina, precisan ajustes depués de unos meses (o kilómetros en este caso) de uso. Unas vueltecillas con una llave allen también arreglan este minicontratiempo y noto la mejora en el freno enseguida. Ya no hay más excusas para parar. Subimos por la Trialera de Can Amat para coger la Pista Asfaltada a continuación. Charlamos un poquito y lo estamos pasando bien. Las lluvias han convertido el paisaje en un océano de verdes y el olor a naturaleza invade nuestros nostriles. Nos damos cuenta de la gran cantidad de jabalíes que pasan por los mismos caminos que nosotros, pero de noche. Vemos como han dejada la tierra revuelta y nos sentimos afortunados de no encontrar (enfrentarnos) con ninguno.

Una vez arriba bajamos por los caminos del Parque de Gavá y el Camino Real. Escogimos esta variante porque queremos subir por la Trialera de la Pista Roja. La solemos bajar en ocasiones, pero subirla será una sensación nueva. Pasamos por grandes charcos, casi lagos, esquivamos los zurcos y grietas anchos que han escavados los ríos formados por las tempestas. Llegamos a la Casacada que se suele formar en este tramo de la trialera después de lluvias copiosas, aunque ha perdido intensidad por el hecho de que ya llevamos 3 días secos. No obstante, nos trae buenos recuerdos. Rodamos un par de 'peliculatillas' y seguimos subiendo.



El camino cada vez se hace más complicado y en varias ocasiones tenemos que bajar de las bicis para superar algún tramo, saltar un árbol caído o simplemente porque la pendiente puede con nostros. Arriba decidimos bajar por el mismo camino. Soltamos los frenos y superamos los tramos con menos dificultad que cuando las subimos. Los charcos son 'tomados' con velocidad para no tener que pedalear y así no mojar demasiado los pies. En algún lagito lo logramos, en otro no tanto y es por eso que ahora tengo los zapatos lleno de papel de periódico para que estén secos para la siguiente escapada. También aquí tomamos unas fotos y acto seguido rumbo al Cementerio de San Climent, Can Trias y a casa por los Viveros.



De  Toni me despido en la Avenida Málaga y a mi me quedan los 5 kilómetros de reflexión que me llevan a mi morada. A mitad de la subida oigo el claxon particular del coce de mi mujer y aprovecho para montar la bici en la baca y subirme. Me ahorro dos rampitas pero dejo el coche hecho un asco por el barro que se había acumulado en mi ropa.
A llegar a casa limpio la bici y a la ducha.

Otros 44 kilómetros de calidad que van al contador.

Con Vaselina menos gasolina...