Sunday, December 14, 2008

Domingo, 14 de Diciembre de 2008 / Can Ferral, Begues, Montau, Begues, Gava


Participantes:
Dioni, Chrétien, Toni & Joaquín/2
Hora de salida (Can Bou):
7:30
Hora de llegada (Can Bou):
11:30
Kilómetros recorridos:
49
Desayuno:
Si, en Bar Tropic en Begues (Pinchos, medio metro de butifarra, Estrella y Pepsi Light)
Recorrido:
Can Bou, Gavá, Can Ferral, Begues, Montau, Begues (Bar Tropic), Ctra Begues - Gavá, Viveros, Vista Allegre, Can Bou
Incidencias:
FC Barcelona - Real Madrid 2-0 :-(
Climatología:
Cielo azul, temperatura baja, muy baja. Ideal para subir, menos en las bajadas

Crónica:
Que los acontecimientos deportivos tengan ganadores y perdedores es un hecho aceptado. Qué el ganador salga no tan ganado es algo menos común pero posible. Nuestro Sherpa celebró la victorio del club de futbol local con tanta intensidad que tuvo que dejar la salida a medio cumplir: los whiskeys de la noche anterior literalmente se le salían de la frente en forma de sudor. No obstante hizo un esfuerzo considerable para llegar a donde llegó: la mente quiso más, el cuerpo dijo no.
Es que el futbol da de hablar, y los resultados no siempre agradan a todos. Asimismo a un servidor que vivió la salida de hoy agravido por los comentarios triunfalistas de los culés, y eso que hoy tocaba Montcau, el pico más alto del Baix Llobregat a 658 metros; por si las rampas en sí ya no fueran suficiente castigo...
Para mi era la primera vez que la he subido. Otros integrantes de Vaselina la ascendieron hace apoximadamente un mes. Es un monte duro, de hecho, desde Can Bou son exactamente 24,5 para llegar, es decir, 24,5 km de subida. Pero su coronación es triplemente satisfactoria: i.- por la vista interminable desde su punto más elevado; ii.- por la sensación de haber escalado la roca más alta de nuestra comarca; iii.- así como por la parte deportiva que conlleva. Desde luego montar en bici de montaña 'mola .'
Este fin de semana se marcó también por la finalización de la miniencuesta que organizamos con el fin de buscar un mote para nuestro Dioni: "...y el mote ganador es.... Trencapins!!!"
El porqué de Trencapins, se lo explicaré otro día; o mejor, que lo explique él... Por el momento Dioni irá por la vida como el rompedor de pinos.

Abro la puerta de mi casa y noto como el aire fresco matinal intenta robarle el espacio al ambiento calentito de mi morada. Además, me doy cuenta de la gran cantidad de agua que ha caido durante las horas nocturnas. Por mi cabeza pasan minipesadillas "¿cómo estarán los caminos? ¿podremos salir? ¿va a caer más agua...? Una rápida y experta (ahum) ojeada hacia arriba me dice que la lluvia ha cesado y que no hay que esperar más chaperones. Mientras me pongo los zapatos dicha previsión climática de un 'conocedor' se ve reforzado por las palabras sábias del meteorólogo de TV3 que confirma lo que pensaba.
Todavía es oscuro, y visto que mi mujer no va a necesitar el coche durante la mañana decido dirigirme en carro hasta el club social.
Llego y veo al Barón cómo se está preparando. Unos instantes más tarde el Trencapins, así como el Sherpa firman la hoja de presencia. Carbono Jordi y José el Volador, que en un principìo iban a venir, han decido quedarse entre las sábanas de sus respectivos lechos.

Hoy decidimos subir un legendario: Montau. El novato soy yo, ya que los demás lo han subido unas semanas atrás. Tengo ganas de atacarla, me siento bien, físicamente hablando. El cuerpo interno, no tanto: ha recibido una paliza ayer por culpa de 11 jugadores blaugrana. Mientras vamos dando pedaladas hacia Gavá intento distanciarme de los comentarios sobrantes de mis amigos al ir rápido. Las palabras viajan hacía atrás por lo que no me llegan...

Subimos a Begues por Can Ferral en vez del Purgatorio que debe de estar muy mal por las lluvias. A Can Ferral se llega yendo por la Sentiu, tomando la carertera hacia Gavá. En la rotonda se coge la opción 3, i.e. a la izquierda. Se pasa por una estación de servicio BP, la Guardia Civil y los Mossos hasta llegar a la riera de nueva construcción al lado de Can Trias.
La subida a Begues por Can Ferral es clásica. No es muy complicada aunque sí es larga. Por aquí se suelen congregar bastantes 'bikers' porque desde Can Ferral uno tiene muchas opciones. Poco a poco el día va aclarándose. La luna llena que iba acompañándonos sigue en el firmamente. Intento sacar una foto de ella pero no creo que haya salido. Opinen por si mismos...

Bueno, en algún lugar por encima nuestro está la luna llena...
Si no lo creen, no se lo echaré en culpa

Seguimos la ruta turística y dirigimos SC's, BH y Specialized hacia arriba. Rebasamos alguna que otra peña ciclista, lo cual confirma nuestra forma actual..., y a su vez somos rebasados por otras peñas ciclistas, lo cual reconfirma nuestra forma actual.... 
Al llegar a la carretera que nos lleva a Begues durante los últimos 2 kilómetros, el Sherpa decide tirar la toalla. El pobre está chorreando líquidos y eso que hace mucho frío. Dice que los chupitos de JB durante el partido le producen contra efectos y se va a casa. Le deseamos una segura bajada y el trio dinámico se dispone a atacar lo que hay que atacar. Dioni y Toni, para no variar, atacan fuerte. Con una velocidad de unos 13 a 14 kilómetros vuelan por el asfalto y no tardan mucho en llegar hasta la rotonda de Begues. El cronista no llega mucha más tarde, aunque en peor condición.

Pasamos por las aún tranquilas calles de Begues. Hay poca gente y no sabemos si se acaban de levantar o si aún están por acostarse. Vemos las ventanas empañadas por el frio del bar Calau, lugar que solíamos frecuentar con mucha regularidad pero que ultimamente no cruza nuestros caminos. Habrá que volver y hago una nota mental.

Las Geax y Kendas, mientras tanto, no se cansan de rodar por las calles de Begues y nos guian hasta la carretera que sube a Montau. Empieza la escalada.

El incio, como todo principio, es suave, sin complicaciones. Plato mediano, piñon 4 y vamos haciendo. El camino cada vez más se dirige con más ángulo hacia arriba: el remedio, subir un piñon más. Así vamos matando metros verticales. Llegamos a un punto desde donde se puede ver el recorrido del camino y, de costumbre, me desanimo: veo muchos metros, mucha subida y peor, no veo el final...

Pongo plato pequeño, intento no levantar la cabeza y voy dando vueltas a las bielas. Unos 10 minutos más tarde, ya llevamos 20 kilómetros subiendo, le pregunto al Trencapins (si Dioni) si falta mucho, y con mucha psicología, filosofía, biología y no sé que 'ía's' más me dice que lo peor ya está hecho. Unas rampitas más, me dice, para que pueda disfrutar de unas vistas sin igual.
Sus palabras me dan moral y sigo mi minicruzada. El asfalta hace lugar por tierra, la pendiente se convierte en semillano y doy las gracias a Dioni por su fiel consejo.

Pero sigo sin ver el final, y con precuación vuelvo a preguntar dónde c..... está la cima. Él sonrie y dice que lo más fuerte ya está pasado. Me da ánimo.
Levanto la cabeza y veo cómo el camino vuelve a levantarse, encima en un ángulo casi imposible. Toni y Dioni están a unos 50 metros y a mi me pasan cosas rara por la cabeza. Ataco rampa número 1. Pfff, fuerte. Noto el cambio de la temperatura, hace mucho frío aquí arriba. La vegetación abundante ha dado lugar a arbustros bajos. Más arriba solo hay roca.
Viene rampa número 2 de una serie de rampas que según mis compis no debían de existir. Ésta más larga y más fuerte que la primera. Me hago prometer de no volver a creerle  nunca jamás :-)

Oigo motores y pocos instantes más tarde soy rebasado por no sé cuantas motos. Las detesto, pero debo reconocer que durante un milisegundo se me pasa por la cabeza preguntarles que me echen una empujadita. Descarto la idea inmediatamente porque eso quitaría mérito a la hazaña. Y es justamente éste mi pensamiento cuando noto que las bicis de T & D están tumbadas en suelo. ¿Habremos llegado...?
Todavía no, estamos en la caseta de vigilancia de los Bomberos. Subimos en ella para percatarnos de las vistas interminables y sacamos la foto.


T & D en la caseta de vigilancia de los bomberos

Nos espera una rampita más. Esto lo sé no por preguntárselo a Dioni, sino porque lo veo... El frío hace que no nos quedemos demasiado mpo tieallí y nos entregamos a la, ahora sí, última rampa que nos lleva a la cima.

Un señal pintado en un depósito de agua y que dice '658 m El Montau', nos da la bienvenida. Buscamos la cruz (las cruces suelen coronar picos en las montañas) para inmortalizar el momento con la Kodak. Estamos amarivillados por la vista que desde aquí se tiene.

Miro el cuentakilómetros y leo 24 k, lo cual quiere decir 24 kilómetros de subida desde Can Bou. Aparte de una subida larga y dura que realizé hace tiempo en un volcán (el Nevado de Toluca) en México, no creo que haya realizado una escalada tan larga, y eso en menos de 1 hora y 50". Desde lluego, me siento orgulloso de Vaselina.


T & C al lado de la cruz que marca
el punto más alto de Montau

Ahora toca la dulce bajada. Me pongo el cortavientos que llevaba en la mochila, me siento en la Heckler, pongo las marchas en el desarrollo más fuerte y suelto los frenes de las Juicy's. Con una media de 45/50 km/h vamos perdiendo altura. El frío, a veces, me corta la respiración. Salen lágrimas de mis ojos, tengo los pies medio congelados, apenas noto los extremos de los dedos: pero la sonrisa y la satisfacción son tan enormes que no noto ninguna de dichas incomodidades.

En menos de 20 minutos estamos aparcando las bicis en la puerta del Tropic, nuestro bar de moda. Como siempre, espacioso, limpio y buen servicio. Los bocatas de pinchos, digeridos por el Cronista y el Barón Rojo, insuperables. El Trencapins se come medio metro de butifarra con allioli. Pagamos y algo tiesos por la baja temperatura y la pereza que a uno le entra después de tan buen almuerzo nos subimos en las 'mountain bikes' para el último tramo, la bajada de Begues a Gavá. También aquí otro récord. Media hora desde el bar hasta la Petrocat donde liberamos las máquinas del barro acumulado con chorros de alta presión. A las bicis hay que cuidárselas.

Nos despedimos en el club que se encuentra a escasos metros de la estación y coloco la Heckler en la baca del coche, aunque no sin antes averiguarme de la distancia recorrida: 49 K señores..., que ya están sumados al contador.

Con Vaselina menos gasolina...

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