Domingo, 4 de Enero de 2009 / Hípica Gavá, Can Trias, Pista Roja, Purgatorio

Participantes:

Chrétien el Cronista, Joaquín el Sherpa & Carbono Jordi
Hora de salida (Can Bou):
7:30
Hora de llegada (Can Bou):
10:50
Kilómetros recorridos:
35

Desayuno:
Si, como de costumbre en el Tropic en Begues, menudos bocatas
Recorrido:
Can Bou, Hípica de Gavá, Can Trias, Cementerio de San Climent, Ermita Roser, Autopista, Camí Ral, Pista Roja, Trialera Rectoría, (Begues Bar Tropic), Purgatorio, Sentiu, Castelldefels, (Petrocat Can Bou - limpieza de bicis)
Incidencias:
Ninguna
Climatología:
Fresquito pero sin viento. Ambiente asoleado, un buen día para ir en bici

Crónica:
Estamos al 4 de Enero y ya van tres salidas, desde luego entramos el 2009 con ganas. Hoy me comentó el Carbono que una de sus metas sería llegar a 3.000 kilómetros, distancia que creo que vamos a lograr si mantenemos el ritmo actual. Pero la distancia no es lo más importante, por encima está el goce y el disfrute, tanto del deporte como de los paisajes por donde rodamos. Otro propósito es volver a participar en la Valbuena, así como en el Cabrerés y si puede ser alguna cursa más. De esta forma vamos acumulando jerseys.

Hoy fue la puesta a prueba del neúmatico trasera en circunstancias muy diferentes a las hasta ahora. Ya he comentado antes que en asfalto ruedan muy bien. Pues hoy tocaba barro, fango, gravilla, charcos, piedras y mucha agua. Los caminos por los que nos hemos metido hoy realmente han sido buen terreno de prueba para la Geax 2.0.

En términos generales voy ganando velocidad, el esfuerzo pedalístico se ve traducido en menos resistencia y más metros ganados por cada vuelta que le doy a los pedales. En las subidas por senderos fangosos noto menos agarre, así como en las bajadas, donde la cubierta no me transmite demasiada confianza. No obstante, después de las últimas dos caídas también he notado que subconscientemente voy mucho más despacio en las bajadas. Igual es esta la forma de mantenerme en el sillín. Creo que he acertado con la nueva cubierta aunque la siguiente será por lo menos un 2.1 o 2.2.

Esta mañana me he despertado muy temprano. Ayer os comenté del ruido que hacía el eje trasero y quería aprovechar la media hora antes de la salida para engrasar la QR (quick release). Pues he acertado porque el ruido ha dejado de sonar. Contento coloco la Heckler en la baca de mi coche y me voy al club. Son las 7:10 am, y todavía es oscuro. En la rotondo de Can Bou se me coloca un coche de la policía local delante mío. En un principio nada para preocuparme si no fuera que aquel iba reduciendo velocidad y se puso en un lado de la calle para que yo pasara. Adelanto y acto seguido se coloca detrás mío con las luces azules. Jo...., pero qué formas son éstas a éstas horas. Como estoy cerca del sitio donde suelo aparcar sigo mi camino y el policía utiliza ese pitillo que utilizan para sacarte de la calle.

Algo nervioso aparco el coche y salgo del coche, casco puesto (para que vean que soy un simple 'biker') y les saludo. Pregunto qué es el problema y me dice que lo vea por mi mismo. "Qué será?," pienso, y cosas raras se me pasan por la cabeza. Pues resulta que la baca que utilizo tapa la matrícula y esto es ilegal. Lo que me extraña es que cómo lo ha podido ver al ir delante mío....

Enfin, me dice que no hay problema y tampoco multa, pero que necesito o bien cambiar de sistema o colocar una matrícula adicional que se deje ver. Les digo que me han puesto nervioso y se ríen. Nos despedimos y me quedo sólo en la oscuridad de Can Bou. Desde luego, están para servir la ley y se han comportado bien, pero creo que hay infracciones más graves que se dejan escapar. Enfin, envuelto en mis pensamientos voy notando el frío y me pongo el chubasquero. En vez de sentarme en el Banco del club (o es sentarme en el Club, ya que el Banco es el Club...) voy dando vueltas para entrar en calor.

A las 7:30 en punto se presentan Jordi y Joaquín. Carbono tiene una propuesta, y nos agrada. Subimos en los sillines de las respectivas bicis y nos ponemos en marcha hacia Canal Olimpico, para coger desde allí la calle que nos lleva a la Hípica. Aún es oscuro. La bajada hasta la rotonda de la Sentiu es complicada por las lluvias que han caído en las últimas semanas. La superficie es fangosa y llena de grietas y baches. La Santa Cruz, brillante por un tratamiento de limpieza a fondo a la que le sometí el otro día, vuelve a ponerse supersucia. Bueno, la bici es para utilizarla y un manguerazo al final de la salida la dejará otra vez como los chorros de un loro.

Para ir al cruce de los cuatro caminos vamos por Can Trias en vez de por Can Ferral. Desde mi punto de vista un camino más bonito aunque más duro. Lo nuevo, no obstante, suaviza las pendientes y no tardamos mucho en llegar. Hay muchos ciclistas, pero la mayoría se dirige hacia arriba, hacía Begues por Parque Gavá. Nosotros vamos recto, bajando y subiendo hacía el Cementerio de San Climent. Esta subida es fuerte y el barro acumulado no nos ayuda. Las cubiertas se van llenando de barro y gravilla y hacen que las ruedas de las bicis no sólo se hacen más pesadas, sino también que desaparezca el perfil con las consecuencias lógicas de derrapes. Pasamos la Ermita de Roser y paramos un momento. Jordi se ha derrapado y por lo visto se he hecho daño en un musculo lumbar. Pero como es el más joven de la tropa le damos poca importancia y seguimos la ruta hacia arriba, siempre hacia arriba.

Llegamos a la bajada de las rocas, que es una especie de trialera cuya superficie consiste de rocas afiladas. Normalmente gozamos de esta bajada, pero el estado de las ruedas así como de las rocas, éstas muy mojadas, nos hace patinar como si fuera una pista de hielo. Jordi y el Cronista llegamos primeros y aprovecho para sacar la cámara para tomarle una foto de Joaquín. El fondo es bonito, con un cielo bastante azul y brumas. Espero que se pueda apreciarlo en la foto.

Joaquín en el último tramo de la trialera

del camí Ral, justo antes de llegar a la Pista Roja

Desde aquí falta muy poco para llegar a la Pista Roja, otro ícono de la zona. Se trata de una subida muy difícil: uno por la pendiente y dos por su superficie que consiste de gravilla que cubre una arena fangosa muy espesa. Esta combinacíon hace bastante complicada su coronación. De hecho, de las 6 veces que la he subido, solamente en dos ocasiones he llegado arriba sin pisar pie. Hoy es mi día de suerte y, a pesar de las circunstancias los tres la vencemos. En la foto inicial, el momento en que Carbono llega a la cima.

Arriba está el camino que va a Torrellas. Por ahí también está la salida de la trialera de la Rectoría, nuestro sendero favorito si se la toma de bajada. Hoy estamos fuertes y decidimos subirla. También aquí barro, piedras y raices que dificultan su paso y en dos ocasiones tengo que poner pie en el suelo por deslizar la rueda trasera y por tocar una raíz con un pedal. Qué pena...

Cuando llegamos a la Rectoría consultamos el reloj y por suerte (desde luego hoy todo va viento en popa) sobra tiempo suficienta para entrenar las entrañas de tres ciclistas hambrientes. La solución: El Tropic. Nuevamente no nos defrauda y los bocatas de queso con anchoas y pinchos son consumidos en poco tiempo. Un cafecito y otra vez al caballo. Por compromisos familiares no tenemos mucho más tiempo y decidimos bajar a casa por el Purgatorio. Jordi nos demuestra sus muchos años en bici al bajar a una velocidad impresionante. Joaquín y yo seguimos más timidamente.

Esto es territorio muy conocido y no tardamos mucho en coger la carretera de las Basuras que nos lleva a casa vía El castillo y el pueblo de Castelldefels. En Can Bou decdimos darle un manguerazo a las máquinas porque el barro rojo que cubre cuadro y componentes se endureze y luego es muy complicado quitarlo. Dos euros en la estación de servicio hacen este trabajo más leve. Nos despedimos después de 35 kilómetros muy interesantes e intensos. Mañana cambio bici por tablas de esquí por lo que no creo que haya salida durante la semana.

Con Vaselina menos gasolina...