Thursday, January 15, 2009

Jueves, 15 de Enero de 2009 / Rat Penat, La Morella


Participantes:
Chrétien
Hora de salida (Casa):
13:55
Hora de llegada (Casa):
15:35
Kilómetros recorridos:
19
Desayuno:
No, recien comido en casa
Recorrido:
Rat Penat, Puig de Martell, La Pleta, Pla de Querol, La Morella y la vuelta por el Paseo Marítimo

Incidencias:
No
Climatología:
Un día perfecto. Sol, en el lado sur de la motaña hacía calor, en la sombra un poco más fresquito. Nada de viento.

Crónica:
Soy una persona optimista y suelo ver el vaso medio lleno. Asimismo, en las salidas en bici me gusta ver las cosas a través de una gafas con lentes de color rosa (esto es una expresión holandesa que más o menos quiere decir que se ven las cosas perfectas.) Cada vez que me monto en la Heckler el mundo cambia y todo está bien. No importe que llueve, si hace frío, si hace calor..., cada encuentro sobre dos ruedas debe ser una sorpresa y una experiencia nueva.
Hoy, por ejemplo, no me había propuesta a salir. Pero el día era tan bueno, que robé dos horitas de mi agenda para hacer ejercicio. La idea era subir Rat Penat, hasta el Plá de Querol, y volver. Pero como siempre, me enrollé y seguí hasta la Bola, y desde allí me desvié hacia la derecha hacia la Morella.
Hace unos meses, en compañía del Barón Rojo, intenté llegar hasta este punto, pero el camino era (es) muy difícil; estrecho en unos tramos: lleno de piedras y rocas puntiguadas: desniveles de hasta 40 centímetros: vegetación frondosa, baja pero con ramos llenos de pinchos... Enfin, aquella vez decidimos volver a medio camino. Pero me quedé con una 'espina en el corazón', de hecho no me gusta dejar las cosas sin terminar, así que hoy puse manos a la obra. Y menos mal, porque me encontré con dos sorpesas que contaré más tarde en la crónica.

A las dos, mi hijo más pequeño suele dormir una siesta. Y mientras su madre le acuesta yo me escapo para una subidita al Rat Penat, el mole de mi jardín trasero. Como será cortita no voy a llevar mochilla. Una pequeña botella de agua en el portabidones (me he colocado un portabidones con bridas en el tubo superior. El lugar original para llevar agua está en el tubo inferior pero me era imposible sacar la botella mientras montado en el sillín), la mancha debajo el sillín y llaves y móvil en la portaherramientas. Mientras inicio la bajada me doy cuenta que el CK no está puesto en '0'. Me paro, ajusto aquello y sigo mi camino.
Hace un día estupendo. Voy vestido en una camista de manga corta y pantalones cortes. Sólo llevo un chaleco tipo cortavientas para la bajada luego.

Dos kilómetros y 5 minutos más tarde estoy en el inicio. Me siento bien y la pregunta que me hago es si soy capaz de repetir lo de hace tres semanas (RP en plato 2). No lo sé, pero sí me propongo a intentarlo. Inicio la primera rampa en el 2º plato y piñon 3, para que luego me sobre algo. Y mira, sin demasiados problemas. Continúo pedaleando, jugando con el cambio entre 2º y 3º para que luego me quede algo cuando toque LA RAMPA.

Y la rampa toca, como siempre. No hay forma de esquivarla. Así, a primera vista, no parece tan horrible, pero creedme, lo és. 300 metros de dolor durante los cuales me pregunto igual de veces qué narices estoy haciendo. Encuentro un momento para sacar la cámara del chaleca para grabar unos instantes, y para transmitir qué es lo que uno siente (bueno lo que siento yo, me imagino que cada cual afronta esta montaña a su manera).



Lo bueno de la rampa, se llama Puig de Martell (Pujada del Martillo para los no catalán hablantes) es que una vez superado aquello ya no queda mucho para llegara a la Pleta, un tramo de 1 kilómetro y medio relativamente plano y donde uno puede volver en sí.

Para mí, Rat Penat, genéricamene hablando, se divide en tres tramos si la quieres subir entera.
i.- Desde la urbanización hasta Puiug del Martell (lo más largo y lo más duro)
ii.- Desde la Puig del Martell hasta la Pleta (cortito, pero necesario para poder coronarla)
iii.- Desde la Pleta hasta Plá de Querol (la primera parte es fácil. luego hay dos rampas enormes)

Una vez en el Plá de Querol (se ha coronado RP entero) se puede seguir bajando hasta Palau Novella o la Riera de Valgrassa, o subir hasta la Bola de Observación, desde donde sale otro camino hasta la Morella, mi destino en el día de hoy.

Bueno, me estoy enrollando. He superado la rampa y paro un segundo para sacar una foto de un coche que se ha caído en el barranco. Hace tiempo que la quiero sacar pero nunca encuentro luz suficienta para poder hacerlo. Es un coche blanco que lleva allí bastante tiempo. No sé qué ha pasado y cómo han salido sus ocupantes, pero es una imagen bastante significativa de la altura y peligro que alberga RP. Mientras saco la foto oigo voces y veo cómo dos (o son tres) escaladores están practicando su deporte en la pared del Puig del Martell. Como llevo la cámara puesta, también de ellos saco una imagen.










Lugar en rat Penat donde se encuentra
el coche blanco



Esacladores en Puig de Martell

Conitinúo y llego sin mayores problemas al Plá de Querol. Estoy muy contento, RP en un desarrollo corto, muchos lo habrán hecho antes, pero para mí significo mucho.

No sé qué hacer. Sólo han pasado 40 minutos y tengo ganas de seguir. Una opción es el Rat Penat Dos x Uno, pero no me gusta ir sólo a Valgrassa, así que me decido por la Bola. Casi llego cuando delante de mis ojos se despliega la desviación hacía la Morella. ¿Qué hago? Sé que es poco ciclable y muy difícil, pero me pesa el hecho de no haberlo conseguido aquella vez. Dudo un instante pero la curiosidad me gana. Guío la Heckler hacia la Morella.

La primera parte es complicada y estoy más caminando que pedaleando. Trozos planos son seguidos por zonas muy rocosas, con piedras muy afiladas. Temo a que se me rajan los neumáticos. Temor, porque sólo llevo una cámara de repuesta y caminar a casa desde aquí no es una idea que me agrada demasiado.
Poco a poco avanzo, el camino cada vez más complicado. Hay varios momentos en que lo quiero dejar pero miro hacía arriba y veo cómo se me acerca el pico de la Morella, coronado por una cruz gigante (la foto del resumen), y sigo adelante. 

A unos 100 metros de la cima seguir en (con) bici es imposible. Dejo la SC apoyada contra un arbusto y escalando voy ganado metros. De pie no es tan difícil. Las vistas interminables. Llego, pff, por fin. Hay viento y hace frío. Subo la cremallera del chaleco para mantenerme calentito. En la cima hay una caseta redonda de hormigón cuya función ignoro. De hecho, hace mucho contraste con la enorme cruz de hierro y quita magía del sitio. A unos metros está la cruz. Me dirigo a ella y..., en el interior de una cajita debaja de la cruz un nacimiento en miniatura.

Me hace gracia y inmortalizo la esceno. Me giro para ver qué más hay y noto pequeños muñecos debajo de una roca: otro Nacimiento, con figuras aún más pequeñas. Desde luego, parece una zona de peregrinación. También este Belén se ve fotografiado.







1: El primer Nacimiento en miniatuta colocada en una cajaita debajo de la cruz que corono el pico de la Morella
2: Una foto de la Heckler y la posición extraña aunque más práctica que la anterior del portabidones
3: El otro nacimiento a unos escasos metros de la cruz, una imagen curiosa

Se me está entrando frío y decido volver a casa. La primera parte en pie, luego acumulo todo el poco valor que tengo y monto la bici. Pero el miedo a una caída me vence. A pesar de que noto que la Heckler puede con estas rocas, decido que es mejor seguir caminando. Llego a la cadena y con ello el fin de la odisea rocosa.

Ahora toca bajada, unos 10 minutos a 40 m/h hasta llegar al Paseo Marítimo. Desde luego qué poco se tarda en bajar algo que tanto costó subir. El goce, sin embargo, es enorme.
Diez minutos más tarde estoy a casa, inmensamente feliz. La CK marca 19 kilómetros que van al contador que poco a poco se acerca a los 200 K, y eso que solo estamos a la mitad de Enero.

Con Vaselina menos gasolina...

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